En noviembre, después de comer las ricas castañas que nos dió calentitas la castañera, dedicamos unos días a los frutos del otoño. Cada niño trajo al cole un fruto, el cual enseñó y entre todos observamos sus características ( los vimos, tocamos, olimos y probamos...). Algunos ya los conociamos y otros eran una novedad. Fuimos capaces, poquito a poco de clasificarlos en frutos secos y frutos carnosos.
Para finalizar nos juntamos las clases de 4 años que ¡ nos encanta!, y realizamos una fiesta de degustación de todos los frutos traidos al cole.
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